martes, julio 10, 2007

Árbol violeta


Un hombre mirando al piso.

Un hombre mirando al piso frente a un árbol violeta.

Piensa en el tiempo perdido. Piensa en los aromas que nunca olió. Los libros que nunca leyó. Los colores que nunca vió. Las melodías que nunca oyó. Las texturas, los amores, los sabores, los sentimientos que nunca fueron.

Piensa en que ha estado equivocado. Que hay más en la vida que sólo vivir. Que hay un recorrido, un popósito, algo que aprender y algo que enseñar. Que hay algo que buscar, que tarde o temprano se encuentra. Hay algo que compartir. Hay cosas que demostrar. Que hay que aprender a dar sin importar a quién, y hay que aprender a recibir sin importar de quién.

Que la vida espera a aquellos que quieran apovecharla. Les tiende una mano, les da un beso y los saca a bailar un vals interminable. Los abraza tiernamente y les muestra lo valioso del amor. Abre sus alas y los echa en vuelo al infinito celeste para que vuelen juntos al frío del viento.

Ahora, es sólo un hombre mirando al piso frente a un árbol violeta.

Un hombre mirando al piso frente a un árbol violeta en un cuadro.

Es que, la vida es como una pintura. Hay mucho más que lo que ven nuestros ojos. Hay mucho más de lo que parece estar ahí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Es que, la vida es como una pintura. Hay mucho más que lo que ven nuestros ojos. Hay mucho más de lo que parece estar ahí. "

Y dicen que a las pinturas no hay que meramente mirarlas con los ojos, hay que entenderlas con el sentimiento.

QUÉ LINDO LEERTE NUEVAMENTE!!!